AGUSTÍN ROBLES PAZ
Superar barreras mediante paciencia y colaboración
On the night of December 10, 2021, Agustin Robles-Paz was at home when the tornado warnings sounded. Though he heard them, he didn’t think the weather would be severe, so he didn’t seek shelter immediately. Suddenly, the winds struck his house with force, tearing off shingles and siding, shattering windows, and shaking the structure. He rushed to take cover in the bathroom, hoping it would be safe enough to protect him.
“No me hizo daño físico, pero sí tuve mucho miedo”, recuerda Agustín.
Su casa sufrió daños importantes. Además de perder tejas y revestimientos, el tornado desplazó toda la casa de sus cimientos. El techo quedó gravemente dañado, lo que permitió que la lluvia entrara a raudales y arruinara rápidamente gran parte de lo que quedaba. Aunque su casa estaba en tan malas condiciones, la Cruz Roja Americana rechazó su solicitud de ayuda. Desafortunadamente, Agustín no sabía que podía apelar su decisión. Afortunadamente, recibió algo de ayuda de FEMA, que, aunque limitada, agradeció.
In the weeks following the tornado, Agustin began the long process of cleaning up. "I stayed in my house and started to clean up. There was debris everywhere," he shares. "A few days after the tornado, a group of people came by to help, but I had to clean most of it myself." He also received support from his community: local volunteers helped with translating applications for assistance, the Catholic church provided food, and the Baptist church assisted with utility expenses.
Finalmente, la situación de Agustín mejoró cuando un amigo que vivía cerca le habló del grupo de recuperación a largo plazo Mayfield Graves (MGC LTRG). A través del MGC LTRG, se le asignó una administradora de casos de TWKUMC, Brenna, que es bilingüe. Brenna conectó a Agustín con el Appalachia Service Project (ASP), uno de los socios de construcción del LTRG. Gracias a esta conexión, ASP ahora está construyendo una nueva casa para Agustín.
El proceso de recuperación no ha estado exento de desafíos. "Tengo problemas de paciencia", admite Agustín. "Tuve que aprender a esperar porque una casa no se construye en un día. Y vivir en Camp Graves, lejos de Mayfield, no ha sido fácil. Pero trato de mantener la calma, esperar y concentrarme en ayudar a los demás mientras me ayudan. Tener un lugar donde quedarme mientras se construye mi casa es mucho mejor que nada".
Agustín agradece el apoyo que ha recibido. “FEMA y el LTRG de Mayfield Graves me ayudaron. La oficina del LTRG me dio la ayuda que más necesitaba”, dice, recordando que ir a la oficina del LTRG de MGC para hablar y desahogarse, donde “siempre hay ayuda y oídos que escuchan”, ha sido una bendición en el camino de Agustín hacia la recuperación.
De cara al futuro, Agustín planea construir un refugio contra tormentas en su propiedad para estar mejor preparado ante futuras emergencias climáticas. "La próxima vez, no podré quedarme en casa", reflexiona. Insta a los demás a tomar en serio las advertencias de clima severo y a buscar refugio lo antes posible. "Esté preparado antes de que sea demasiado tarde", aconseja.