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MAMIE LANGSTON
Fe, pérdida y un nuevo comienzo

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Recordar la noche del 10 de diciembre de 2021, cuando un feroz tornado EF-4 arrasó Mayfield, Kentucky, es desgarrador para Mamie Langston. Salió de su casa para buscar refugio en la casa de una amiga e instó a otros amigos a hacer lo mismo. Trágicamente, decidieron quedarse en su casa y, apenas media hora después, los cuatro murieron.

Cuando Mamie regresó a su casa a la mañana siguiente, la devastación era evidente. Había árboles caídos en su jardín, su cerca estaba destruida y la parte trasera de su casa estaba demolida. Además de lamentar la muerte de sus amigos, Mamie ahora tenía que enfrentar la destrucción de su hogar. Al reflexionar sobre ese momento, dice: "Derramé algunas lágrimas, pero tenía que seguir adelante".

Durante los días siguientes, Mamie se quedó con amigos, ya que su casa no era segura. Solo pudo pasar breves momentos en el interior debido a los grandes daños. A pesar de la destrucción, no recibió ningún apoyo externo y dependió únicamente de sus amigos. Una de las partes más difíciles para Mamie fue tratar de ayudar a otros que estaban en situaciones aún peores, al mismo tiempo que presenciaba cómo los saqueadores se aprovechaban de aquellos que habían perdido tanto.

Un día, Mamie vio un cartel que anunciaba el grupo de recuperación a largo plazo Mayfield Graves (LTRG). Después de ponerse en contacto con él, le asignaron un administrador de casos, a quien describe como “increíble”. Evaluaron los daños, confirmaron que su casa no se podía reparar y ayudaron a construir una nueva a través de un socio del LTRG, Appalachia Service Project (ASP). Al reflexionar sobre este nuevo capítulo, comparte: “El hombre con el que estaba comprometida y yo soñábamos con tener una casa nueva. Él falleció, así que tiene que verlo desde el cielo. Hay un árbol plantado en el patio delantero con una placa en su memoria”.

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Mamie expresa su profunda gratitud al LTRG de Mayfield Graves y dice: “LTRG era el único recurso que tenía y ellos hicieron mucho por mí”. Agradece tanto a su difunto prometido como al LTRG por ayudarla a superar los momentos más difíciles. Para quienes puedan enfrentar desafíos similares, Mamie ofrece un consejo simple pero profundo: “Tienes que tener fe. Acude a Dios y Dios resolverá todo”.

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